El cantante británico Phil Collins vendió por 39,25 millones de dólares su mansión situada en Miami Beach, Florida, al empresario cofundador del fondo de inversión del sector tecnológico y de software estadounidense Thomas Bravo.
El matrimonio del puertorriqueño Orlando Bravo y Katy Bravo se convirtieron en los nuevos propietarios de esta mansión de dos plantas construida en el año 1929 y que tiene vistas panorámicas a la Bahía de Biscayne y al centro urbano de Miami.
La residencia, con un exuberante jardín de árboles y plantas tropicales, dispone de seis dormitorios, ocho baños, piscina, un estanque ornamental con peces y un muelle privado.
El vocalista inglés, ocho veces ganador del premio Grammy, vivió seis años en esta mansión de traza española e italiana estilo Mediterráneo, de acuerdo con el anuncio de la compañía de bienes raíces Jills Zeder Group.

Collins adquirió esta propiedad por 33 millones de dólares en el año 2018, cuando pertenecía al empresario de la salud pública Mark Gainor y su esposa Elyse, quienes, a su vez, se la habían comprado a la cantante y actriz Jennifer López.
Collins tuvo que demandar legalmente en el condado de Miami-Dade a su exesposa, Orianne Cevey, y al actual marido de ella, Thomas Bates, en octubre de 2020, bajo el alegato que la pareja invadió a la fuerza su casa en Miami Beach.
Finalmente, los representantes legales del cantante y baterista británico revelaron que llegaron a un acuerdo con la exesposa de Collins en torno a la casa en Miami Beach donde vivieron juntos.
EFE / Miami